A la educación ‘le sonó la campana’ para cambiar su modelo en la región


El evaluador de sistemas educativos y exdirector del Icfes, Daniel Bogoya, fue el invitado por la Fundación El 5 a las 5, el pasado miércoles a la Biblioteca Julio Pérez Ferrero.

Si el objetivo de la cadena de la educación es que el buen estudiante curse y apruebe todas las asignaturas, por ello obtenga una beca universitaria y se especialice.
 
También, que aplique sus conceptos en un trabajo que sea de su agrado y por ello reciba un sueldo significativo, los educandos de Norte de Santander están lejos de lograrlo.

A pesar de que el departamento se encuentra en la parte media alta de la tabla de las regiones valoradas por el Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (Icfes) en 2012, el nivel de competencia entre los alumnos becados de Norte de Santander en las pruebas Saber 11 asciende al 10%, una cifra baja al ser la catapulta a la educación superior.

Los índices fueron la base de una conferencia sobre la transición de la educación media y superior en la región, dictada por Daniel Bogoya, exdirector del Icfes y actual consultor en temas de la evaluación de la calidad de la educación superior, quien tiene por ideología que un aprendizaje eficaz va de la mano de un modelo de equidad y compromiso del profesor y del alumno. (Ver ‘Una mirada del 5 a las 5’).

Sus archivos discriminan cada uno de los mil 600 colegios y las 121 universidades del país, resaltando cifras altas y bajas por materias, estratos, edades y categorías, lo que se refleja en una tabla en la que Norte de Santander ocupa el puesto 12, de los 32 departamentos.

Mientras que Bogotá, como distrito ocupa el primer puesto con el 47,16%, Chocó se encuentra en el último, con 40,12%. Norte de Santander, para principios de 2013 promediaba esa lista con el 44,43%.

Para el experto las bases en lectura y escritura diaria pueden llegar a ser cuotas de éxito en las áreas profesionales y, en las técnicas y tecnológicas, que toman fuerza en la localidad.

Por eso modelos aplicados en colegios como el Cambridge School de Pamplona, lo convirtieron en el centro educativo primario con más nivel en el departamento en las pruebas, con un promedio de 67,58% (sobre 100% de efectividad). 

Lo escoltan el Colegio Calazans con el 63,67%, el Santo Ángel con el 58,35% y el Carmen Teresiano con el 57,88%, los tres de Cúcuta. 

En quinto lugar aparece el Gimnasio Los Almendros de Villa del Rosario con el 53,83%, y resalta Daniel Bogoya que este podio pertenece a sectores privados.


Ocaña, fuerte en matemáticas


Daniel Bogoya, autor de más de 100 publicaciones en libros y revistas especializadas sobre educación, citó como ejemplo a Ocaña, que se ubica 19 sobre 75 ciudades en el país, que tienen de cien a mil estudiantes de secundaria, entre los cuales surgen mejores resultados en matemáticas, a diferencia de la filosofía.

El 50% de los estudiantes ocañeros pertenecen al estrato uno; el 31% al estrado dos; el 16% al tres; el 4% al cuatro y el 0,20 % al 5, pero esta variable, según el educador solo pesa el 5%, lo que afirmó con otro ejemplo. 

“En la Universidad de Los Andes hay becados de estratos uno, dos y tres, pero los niveles educativos varían”.

Por eso, una de sus hipótesis recae en que el nivel educativo no es influido por la estritificación sino en el modelo que se plantee por los educadores en las aulas, donde el estudiante sea crítico, pregunte una y dos veces las cosas y aprenda el concepto, más no la repetición de las frases.

Cúcuta, discriminada entre las ciudades que tienen entre mil y 10 mil estudiantes, se ubica en el puesto 43 sobre 75 capitales y Pamplona, ubicada entre las que tienen entre 100 a mil estudiantes, resalta en el puesto 10, entre 609 municipios.

“A las autoridades les debería preocupar Teorama. Es el pueblo con más brechas educativas y bajo rendimiento, porque está en el grupo de las que tienen entre cien y mil estudiantes, y arrojó un 40,50% en las pruebas Saber 11…”.

“…Sabemos que hay problemas en el aprendizaje, pero existe el valor de la equidad como valor académico y es qué tanto valor le aporta la universidad al estudiantes a partir de un estado de inicio y un estado de salida”.

“Desde el colegio y, aplicado a la universidad, hay que cambiar el medidor de: solo ir y dictar una serie de clases a, evaluar qué tanto aprende cada estudiante”, expresó Bogoya.


El síndrome del joven en la Unviersidad


Mientras que en 2004 se alcanzaron a contabilizar un millón 68 mil estudiantes universitarios, en 2012 la cifra aumentó a un millón 921 mil, generando expectativas de progreso en la educación. 

Pero esto no significa que este mismo número tenga un lapso de duración en las aulas y salga preparado un mundo laboral.

El exdirector del Icfes  afirma que la edad promedio en la que se están graduando los universitarios es de 27 años, mientras que en otras modalidades como la técnica y la tecnológica, es de 24 y 26 años, respectivamente. 

La equivocación de carrera, falta de dinero y el disminuido gusto por la lectura crítica hacen de los universitarios una presa fácil para la deserción, que en 2012 alcanzó el 47% con referencia a 2010 y 2011. 


Universidades de la región, con poca investigación


“La constante investigación que genera conocimiento, divulga resultados en revistas de alto impacto y se emplea para la formación de los estudiantes...”

Estas hacen parte de las claves que Daniel Bogoya recomienda para mejorar los índices de la educación en la región.

Pero las cifras tampoco son alentadoras porque las universidades de Pamplona, Francisco de Paula Santander y la Libre, que se muestran como referente en el país, muestran un grave vacío sobre la profundidad de temas y publicaciones indexadas en revistas y otras publicaciones.

Las tablas reportan que, mientras la Universidad Nacional (primer puesto) publicó  5 mil 112 investigaciones, textos y perfiles; la de Antioquia (segundo puesto) mostró 2 mil 721; la de los Andes (tercer puesto) 2 mil 49 y la del Valle mil 521.

Pero la de Pamplona (puesto 23) ha publicado 155, la Libre (puesto 39) ha mostrado 60 y la Francisco de Paula Santander (puesto 57) divulgó 19, lo que no deja bien parada a la investigación en el departamento.


Una mirada del 5 a las 5


Daniel Bogoya fue invitado a Norte de Santander por la Fundación Cultural El 5 a las 5, interesada en analizar temas de interés departamental el día 5 de cada mes a las 5:00 de la tarde.

En esta versión, la primera con la que inician el año,  dio apertura a una interesante charla sobre una mirada crítica al ambiente educativo en todos los contextos, lo que atrajo varios asistentes el pasado miércoles a la Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero.

Ellos resaltaron el interés por este tipo de encuentros y aprovecharon para hacer reflexiones y preguntas al invitado con el fin de buscar más orientación para que estudiantes y docentes canalicen sus objetivos a un mejor fin.
Tomado de La Opinión

0 Realice Su comentario Aquí: