Un reciente reporte de la Policía Fiscal y Aduanera, Polfa, deja entrever que en lo corrido de 2013 se ha disparado nuevamente el contrabando de medicamentos para uso de personas y animales, un fenómeno que tiene su explicación, obvia, “en la cercanía con la frontera venezolana”, asegura un vocero de la mencionada institución.
En los primeros cinco meses de este año fueron decomisados 192.363 unidades de diferentes tipos de medicamentos, confirmó la Polfa en un escueto informe de las incautaciones efectuadas en Norte de Santander.
La cifra representa un aumento del 212,5% en comparación con el mismo periodo del año pasado, cuando fueron confiscados 61.553 medicamentos, entre los que se encuentran pastillas y otros tipos de presentaciones.
“Generalmente los medicamentos incautados son para atender enfermedades terminales y tienden a ser costosos. Entre ellos se encuentran algunos para tratar el Sida, el cáncer y hasta leche para bebé, con recomendación médica”, explicó la mencionada fuente.
Pese al aumento en la cantidad de medicamentos incautados este año, las cifras demuestran que en 2012 el golpe económico a los contrabandistas de este tipo de mercancía fue mayor.
El año pasado las incautaciones enero-mayo sumaron unos $480 millones. Esta cantidad supera en $130 millones a la del mismo lapso de este año.
La estadística podría sugerir que los contrabandistas inclinan sus preferencias, en este momento, por medicamentos de baja inversión, pensando en un repentino operativo de las autoridades judiciales.
“El paso ilegal de medicamentos, por lo que hemos encontrado, está en manos de pequeños comerciantes, quienes tienen un mercado seleccionado con pedidos al interior del país”, precisó el citado declarante de la Policía Fiscal y Aduanera.
Dichos comerciantes, en la mayoría de casos, han caído en las garras de las autoridades en una trocha ubicada en cercanía al sector Los Toboganes, en Villa del Rosario, y por vías destapadas y apartadas de Puerto Santander y el corregimiento Guaramito, de Cúcuta.
“En su mayoría (los medicamentos) son originales, aunque no se descartan que sean falsificados.
Estos son de procedencia extranjera, debido a que vienen de un país donde son subsidiados y se pueden adquirir más baratos por el cambio de la moneda”, explicó el uniformado de la Polfa.
Sus investigaciones apuntan a que los contrabandistas no están vinculados con bandas criminales, si no que trabajan por su propia cuenta de acuerdo con el movimiento de ese reglón económico de la salud.
Las modalidades de ingresar las medicinas al país sin documentación legal se han extendido, incluso, al uso de las encomiendas, las empresas de transporte público y los carros pequeños, para que no logren llamar la atención de las autoridades sobre las vías.
En los primeros cinco meses de 2011, fueron incautados 572.459 unidades de medicamentos, avaluadas en $841 millones.
“No es frecuente encontrar y decomisar grandes cargamentos de medicamentos. Los traen en pequeñas cantidades por el costo. Sin embargo, se sigue golpeando el contrabando”, puntualizó otro vocero de la Policía.
Tomado de la Opinión
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