Cierre de frontera agravó la problemática de fabricantes de calzado de San Antonio

La imposibilidad de traer materias  primas de Colombia, debido al cierre de la frontera, ha agravado la difícil  situación que venían padeciendo los fabricantes de calzado,  guantes y sector marroquinero de San Antonio,  por falta de insumos  básicos  como el  cuero, suelas, pegantes,  hilos, etc.,  además de la escasez de mano de obra calificada.

El secretario ejecutivo del Sindicato Nacional de Calzado   y afines,  Carlos Simoni,  informó que  la  productividad del sector por  falta de material se ha  hecho más  crítica.  “Si antes las fábricas estaban trabajando  con  25  por ciento de la capacidad  instalada, ahora  lo hacen con el 5 por ciento. En vista de esta situación, en la zona fronteriza se está  creando un conglomerado  del sector, para lo cual se ha hablado con el general Carlos Martínez, autoridad única de la Zona  I,  para  ver cómo se consigue la materia prima  para que las empresas que quedan no vayan a cerrar este año,  porque si cierran, no volverán a abrir más”, dijo.

Ante la escasez de insumos en el mercado nacional,  los  fabricantes de calzado compraban materiales elementales como el cuero y  el pegante,  en Cúcuta,  pero debido al cierre de la frontera,  esa materia  prima  no ha podido llegar a las empresas de la frontera venezolana.  “Si no tienen la materia prima,  cómo van a producir;  lo que hacen es disminuir la nómina de trabajadores  porque no  hay entrada de material para  producir  el calzado,  la chaqueta, la cartera o los guantes.  Es claro que  la mayoría de productos viene del vecino país  porque  en el mercado venezolano no se consigue”.

El dirigente sindical estimó que en San Antonio del Táchira  unas 70 fábricas de calzado, marroquinería  y guantes,  han visto agravada  la  situación  productiva por el cierre del paso fronterizo  colombo-venezolano.  En promedio,   esas  empresas  ocupaban a diez trabajadores   y  ahora  emplean a  dos  o tres,  por falta de  materia  prima.  Además, los trabajadores en su mayoría  provienen del territorio  colombiano y en  este momento algunos  no están laborando  por el cierre de  frontera,  porque no tienen el carnet industrial.

Simoni  recordó que para el sector de fabricantes del calzado,  la  temporada alta comenzó desde agosto  y se mantiene  hasta diciembre,  inicialmente con el calzado escolar  y luego el producto que se elabora para fin de año.  Sin embargo,  la  temporada alta que se entiende como la de mayor producción y venta,  ha estado muy afectada  por los problemas que viene  arrastrando  el sector desde hace tiempo.

En medio de la difícil situación que vive el sector del calzado,  Simoni señaló que  el sindicato  sigue trabajando  para  lograr  mejores beneficios  para los trabajadores. En ese sentido recordó que este año han conseguido 70 por ciento de aumento salarial. 20 por ciento en febrero que se aplicó de manera lineal para todos los trabajadores, 30 por ciento desde el 1 de  mayo  para los que ganaban  sueldo mínimo  y 20 por ciento desde el 1 de agosto, para  toda la masa laboral del sector.

Asimismo, dijo que el año pasado se consiguió una bonificación de 12 mil bolívares,   más 10 días por concepto de utilidades  y este  año  aspiran que  se sumen 10 días más de utilidades.  También se  hizo modificaciones a la cláusula  relacionada con entrega de juguetes y otras cláusulas  socioeconómicas,  cuyas bonificaciones  fueron reajustadas, debido al retardo que hubo en la discusión del contrato  colectivo.

El dirigente  sindical  afirmó que la mayoría de las empresas está pagando esos beneficios, y las que no los han  cancelado,   tendrán que cancelarlos con su retroactividad  cuando sea publicado el contrato colectivo nacional del calzado, marroquinería y  guanteras.