Las limitaciones para la movilización de productos esenciales de la cesta básica como la carne de res en canal, por parte de autoridades que dirigen las políticas contra el contrabando, han encarecido aun más los precios de estos rubros en los municipios fronterizos Bolívar y Pedro María Ureña.
La problemática fue denunciada por el exalcalde del municipio Bolívar, Ramón Vivas, quien manifestó que, según han podido conocer, las autoridades militares que ejecutan las políticas anticontrabando en la región, entre ellas el general Noguera Silva, director del Centro Binacional de Coordinación de Operaciones contra el Contrabando, dieron lineamientos para que hacia el municipio Bolívar apenas se trasladen 120 reses en canal, semanalmente, lo cual resulta insuficiente para la población.
“Calculando que cada res represente 150 kilogramos de carne, al dividir las 120 reses entre 65 mil habitantes que tiene el municipio Bolívar, el consumo es de 40 gramos diarios de carne por persona, cantidad que resulta insuficiente, de allí que la mayoría de los habitantes de San Antonio dura semanas sin consumir este producto”, acotó.
No puede ser que para restringir el contrabando –dijo– los habitantes de la frontera tengamos que padecer las consecuencias de esas políticas erradas. Nosotros también tenemos derecho a comprar y consumir este producto, pero vemos que nos están restringiendo ese derecho.
La carne de res ya tenía un costo elevado, pero con las limitaciones impuestas el precio del producto ha incrementado aun más. Precisó que un kilo de carne de segunda ya está costando 900 bolívares, mientras que la de primera hace tiempo que superó los mil bolívares.
Hizo un llamado a las autoridades militares para que corrijan estas políticas, así como al alcalde de Bolívar, quien como primera autoridad civil y administrativa del municipio garantice el abastecimiento de la comunidad, ya que así lo establece el artículo 56, literal f, de la Ley del Poder Público Municipal.
Debido a las restricciones que se vienen aplicando desde hace días para el traslado de carne, la mayoría de las carnicerías de San Antonio están sin el producto. La población está consumiendo solo pollo y cerdo.
Sabemos que hay un problema de fuga de productos de primera necesidad hacia Colombia, pero no se justifican las medidas que se están adoptando, porque el pueblo de la frontera venezolana es el que está pagando las consecuencias, mientras que el contrabando continúa, porque los controles que han ejercido no han servido absolutamente para nada, acotó el exalcalde.
“El contrabando se debe controlar a la salida de los puentes, en las trochas, pero las medidas que están aplicando no ha dado ningún resultado, ya que el pueblo de la frontera sigue padeciendo el desabastecimiento de productos de primera necesidad”, reiteró finalmente.
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