Lo llamaron, se subió a una moto y lo balearon en Villa del Rosario

En el sitio donde ocurrieron los hechos la Policía contabilizó 13 vainillas.

El ataque perpetrado contra Javier Augusto Ortiz la noche del domingo, a escasos metros de la entrada de la urbanización Tamarindo Club, en Villa del Rosario, se convirtió en un misterio para las autoridades que aún no descifran cómo pudieron suceder los hechos. 

Según el capitán Rafael Garzón, comandante del Tercer Distrito de la Policía Metropolitana de Cúcuta, lo único que han podido averiguar hasta el momento es que Javier Augusto se encontraba en su residencia cuando recibió una llamada que lo hizo salir de la misma hacia la entrada del conjunto donde vive con su familia (Tamarindo Club). 

“En la entrada del conjunto lo estaba esperando un sujeto en una moto marca Suzuki GN 125. Javier la abordó como parrillero y escasos segundos después, según el testimonio entregado por los vigilantes del lugar, se regresó corriendo. En ese instante, cuando vuelve a entrar al conjunto, ya venía herido, aunque nadie escuchó los disparos”, agregó el oficial. 

La moto que abordó Javier Augusto quedó botada en el piso a escasos 30 metros de la entrada del conjunto donde vive. 

En el lugar, los policías que acudieron a investigar contabilizaron 13 vainillas, como se aprecia en la imagen que acompaña esta información.

El capitán Garzón comentó que cuando los primeros uniformados llegaron hasta el lugar de los hechos, se encontraron con que la víctima estaba siendo trasladada hasta el hospital Jorge Cristo Sahium, de Villa del Rosario por uno de sus familiares. 

“Lo llevaban en un carro particular, por eso no pudimos hablar con la víctima. Lo que sabemos es que del hospital de Villa del Rosario fue remitido al Erasmo Meoz donde inmediatamente fue intervenido quirúrgicamente”; sostuvo el oficial. 

Hasta el momento, son varios los interrogantes que no han podido ser aclarados por las autoridades con relación a este hecho de sangre. El primero de ellos es quién disparó contra Jorge Augusto.

“Aún no hemos podido establecer si el que disparó contra la víctima fue el conductor de la moto que lo recogió en la entrada del conjunto o, como no lo descartamos, hay otro vehículo involucrado en el hecho. Lo único cierto es que el otro sujeto que acompañaba a la víctima no aparece. No sabemos si también está herido”, enfatizó el capitán Garzón. 

Además, y como es costumbre en este tipo de hechos, las autoridades no han contado con el apoyo de los posibles testigos. 

“Nadie escuchó los 13 disparos que nosotros contabilizamos en la escena; nadie vio al conductor de la moto; nadie vio qué se hizo este sujeto cuando la víctima fue agredida; nadie vio nada”, sostuvo el oficial.

De Javier Augusto Ortiz la Policía pudo conocer que tiene 23 años, es comerciante, residente en el conjunto Tamarindo Club y natural de Villavicencio. 

Los familiares de la víctima que fueron abordados por los uniformados no comentaron mayores detalles sobre lo sucedido. 

Simplemente, según el capitán Garzón,  se remitieron a decir que todo sucedió luego de una llamada que recibió la víctima. Después de eso no saben más.
Tomado de La Opinión