A los damnificados por el invierno se les piden cubrir gastos de remoción de escombros

Así luce la entrada a la vivienda de Luz Estela Nieto, quien tuvo que arrumar los desechos de la pared que se cayó el 16 de octubre en medio de un aguacero. (Fotos JUAN CARLOS CASTAÑEDA GUERRERO / La Opinión)

La casa más particular del barrio Senderos de Paz, de Villa del Rosario, es la de Luz Estela Nieto, pues no solo es una de las más afectadas por las lluvias, sino porque la puerta está taponada por una montaña de escombros que dejó la pared que se cayó en medio de un aguacero.

Allí, en la calle 20 con 5, los vecinos de Luz Estela ya le han recriminado sobre el porqué los desechos permanecen frente a su casa desde hace varios días, a lo que ella se limita a contestar: “estoy esperado a que la Alcaldía y la Oficina de Planeación cumplan lo que me prometieron”.

A lo que se refiere la mujer es que desde el 17 de octubre, los funcionarios de la administración municipal le prometieron que iban a recoger los restos de ladrillo y mampostería y que amarrarían con lazos la parte del muro que no alcanzó a caer. Hasta el momento, según la afectada, nada de eso ha pasado.

Y mientras el alcalde Carlos Julio Socha envió una volqueta a recoger los materiales, Luz Estela Nieto y parte de sus vecinos  aseguraron que el conductor les está cobrando por hacer el trabajo.

“A nosotros nos dijeron que sacáramos los escombros, porque ellos no lo iban a sacar. Pero ahora resulta que nos toca pagarle al conductor, a los ayudantes para que puedan cargar los trozos de construcción que están tirados en el suelo, y   poner lo de la gasolina. Nosotros en este momento no tenemos dinero”, advirtió.

De acuerdo con el relato de Luz Estela, el chofer pidió $40.000, pero después no hubo ni plata y todo siguió igual.

“Cuando pasó lo de la pared, los vecinos me hicieron una colecta y completaron $74.000. Con eso pagué el carro tanque de agua porque en esos días Villa del Rosario estaba sin servicio de acueducto y en este barrio alcanzamos a estar 25 días secos”, expresó.

Ahora, las dos montañas de tierra, pedazos de ladrillo y de cemento sirven para que los perros callejeros orinen. No obstante, ella y su familia tienen que treparlas para poder entrar.

“Acá nos toca usar siempre las sandalias o los zapatos porque uno se puede enterrar una piedra o un vidrio, pero la verdad no sabemos qué más hacer porque yo fui a hablar con el ingeniero Simón Vargas, de la oficina de Planeación y él me dijo que tenía que cuadrar con la junta de acción comunal”, comentó la mujer.

Lanzan alerta por el muro

El presidente de la junta de acción comunal del barrio Senderos de Paz, José Jerez, lanzó una alerta a las autoridades al señalar que parte del muro que aún permanece en pie en la casa de Luz Estela Nieto, podría colapsar y causar una tragedia en la casa vecina.

El dirigente cívico explicó que la pared tiene filtraciones de agua y que poco a poco se ha venido desarenando.

Con el pie demostró que con solo tocarlo se está desintegrando, lo que se convierte en un riesgo para la vecina de Luz Estela, donde viven siete niños y dos adultos.

“El muro está que se cae, pero el ingeniero Simón Vargas dice que no. Tiene ocho metros de ancho por dos de largo y 30 centímetros de grosor y puede ser un peligro”, agregó el presidente comunal.

La familia afectada aseguró que hasta el momento no han recibido ninguna constancia por parte de la administración municipal que los certifique como damnificados.

Esto ha quedado en duda para los funcionarios de Centrales Eléctricas de Norte de Santander, quienes la semana pasada asistieron al lugar para verificar el estado de los contadores de energía, pero al no encontrar la carta de damnificados, no han podido iniciar los arreglos.

No están autorizados para pedir dinero

El asesor técnico de la Oficina de Infraestructura de Villa del Rosario, Simón Vargas, afirmó que ningún trabajador contratista de la Alcaldía está autorizado a pedirles plata a los afectados para la ejecución de la labor y aseguró que el conductor de la volqueta será pagado directamente por él o por el alcalde.

“El pago del honorario del conductor saldrá del bolsillo del alcalde o el mío, pero el alcalde le había dicho que le suministraba el combustible de la volqueta”, dijo el funcionario.

El alcalde Carlos Julio Socha dijo que lo del cobro es mentira y que la reacción obedece a que cada vez que hay emergencias, la gente afectada quiere ser atendida de inmediato.

“Ya ordené que vaya una volqueta a recoger los escombros, pero hay que decir que el municipio no tiene chofer, y para hacer una contratación así hay que subirla a la página de internet de la Alcaldía y hacer convocatorias”, describió.

(Tomado de la Opinión)