¿Cómo creerle a la Policía Nacional sugiriendo en su mensaje los valores de ética, moral y verdad, cuando esta institución es la piedra de escándalo de los últimos días por la captura de muchos de sus funcionarios delinquiendo escudados en ella: el mayor de la Policía, Julio César Torrijos, comandante de la Sijin en Caquetá trasportando 103 kilos de cocaína; agentes incursos en atraco en Cúcuta; policías maltratando un desvalido animalito; policías que golpearon a un motorizado por “un flechazo”; uniformados presuntamente involucrados en el asesinato de Mateo Matamala y Margarita Gómez después que estos muchachos, por pura casualidad, vieran a miembros de la Policía moviendo un alijo de cocaína y fueran ultimados por la banda criminal “Los Urabeños” (ver la revista Semana del 10 de febrero de 2001: La naturaleza de las bandas emergentes)?
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¿Cómo creerle a la Policía Nacional sugiriendo en su mensaje los valores de ética, moral y verdad, cuando esta institución es la piedra de escándalo de los últimos días por la captura de muchos de sus funcionarios delinquiendo escudados en ella: el mayor de la Policía, Julio César Torrijos, comandante de la Sijin en Caquetá trasportando 103 kilos de cocaína; agentes incursos en atraco en Cúcuta; policías maltratando un desvalido animalito; policías que golpearon a un motorizado por “un flechazo”; uniformados presuntamente involucrados en el asesinato de Mateo Matamala y Margarita Gómez después que estos muchachos, por pura casualidad, vieran a miembros de la Policía moviendo un alijo de cocaína y fueran ultimados por la banda criminal “Los Urabeños” (ver la revista Semana del 10 de febrero de 2001: La naturaleza de las bandas emergentes)?
ResponderEliminarLo preocupante es que no son casos aislados.